Estos estudios se dan en el marco de un plan de adecuación de las prácticas de disposición final de corrientes de residuos inertes (áridos y verdes), que entre otras acciones motivó al cese transitorio de descarga en el predio denominado “La Montonera”.
Por último, se confeccionó un protocolo de control de cauces de agua en predios de disposición para monitorear periódicamente parámetros básicos que incluyen variaciones fuera de especificación en lo que refiere a contenido de oxígeno, presencia de microorganismos y metales atípicos y pH, entre otros.
El Coordinador Ejecutivo de Planificación de Residuos Mariano Santillán manifestó que: “Este tipo de controles permiten realizar un uso sustentable de los recursos naturales, proyectando en tal sentido prácticas amigables con el ambiente, además de normalizar las operaciones y ajustarlas a las normativas ambientales vigentes”.
En los próximos días se contará con la totalidad de la información necesaria para establecer una línea de base cero en lo que respecta a características de los ambientes en donde se realizaran las tareas de disposición final de estas corrientes de residuos.