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Causa por difamación: El Frente Pilarense presentó la denuncia ante la Justicia Beláustegui en el momento de presentar la denuncia.
Martes, 19 Junio 2018 22:37

Causa por difamación: El Frente Pilarense presentó la denuncia ante la Justicia

Se trata de mails y mensajes anónimos de WhatsApp que involucraban a ediles de ese espacio en presuntas maniobras delictivas. También se agraviaba a periodistas.

El Frente Pilarense formalizó la denuncia penal en donde pide que se investiguen la procedencia de mensajes anónimos de  WhatsApp y mails, que involucraban a ediles y consejeros escolares de ese espacio con presuntas maniobras delictivas.

Los textos comenzaron a circular el domingo 10 de junio, donde se acusaba a los ediles Santiago Laurent y Federico Achával, y a la consejera escolar Rosario Beláustegui de comandar una “asociación ilícita” que se dedicaba a “mandar gente a robar” para generar el caos y perjudicar a la gestión del intendente Nicolás Ducoté.

Además, se mencionaba indirectamente a algunos periodistas de Pilar como los encargados de propalar esos hechos de inseguridad en distintos medios de comunicación.

“Queremos saber quiénes fueron los autores materiales e intelectuales de la campaña que sufrimos”, expuso Beláustegui tras presentar la denuncia formal, algo que habían anunciado iban a hacer la semana pasada.

“Pedimos que se investigue la responsabilidad del Ejecutivo Municipal y de cualquier otra persona que haya estado involucrada en esta operación. La única manera de que estas prácticas terminen es conociendo a los que estuvieron detrás”, añadió.

El mensaje primero fue enviado a una base de datos de mails de funcionarios municipales, y luego a cientos de empleados. Para luego viralizarse por WhatsApp.

“Queremos saber cuáles fueron los canales utilizados, quién proveyó la extensa base de datos por la que circuló el mensaje, los teléfonos y dispositivos que se usaron para la distribución. Lo que se hizo fue un daño a la política y al periodismo de Pilar”, dijo Achával.

“Es necesario ponerle un corte a la campaña sucia que, desde hace meses, se viene haciendo en nuestro municipio. Nunca, en todos los años que llevamos acá, habíamos vivido algo así y no vamos a aceptar que este tipo de prácticas se impongan en la política de Pilar”, argumentó, en tanto, Santiago Laurent.

Beláustegui, a quien se menciona directamente como la responsable de mandar gente a robar a determinados barrios apuntó contra el gobierno local por lo sucedido.

“Es lamentable que busquen tapar la inseguridad que sufre la gente con fábulas y con una mentira tan absurda como la que nos acusa de integrar una asociación que dirige bandas de delincuentes. Los problemas que hoy se viven en nuestro distrito no son otra cosa que el resultado de las políticas públicas de este gobierno y son ellos quienes deben hacerse cargo de lo que pasa. Creemos que la verdadera política está en la discusión pública y abierta. Creemos en el respeto y en la posibilidad de construir desde las diferentes posiciones. Por eso no vamos a aceptar que quieran instalar el engaño. Vamos a seguir levantando la voz de todos aquellos que necesitan una respuesta. Vamos a seguir mostrando las cosas tal cual son porque es nuestra función representar a quienes nos votaron”, concluyó la consejera del Frente Pilarense.


El Municipio también fue a la justicia

El titular de la Secretaría Política de la Comuna, Carlos Arena, también radicó una denuncia de tenor similar.

“Vengo en busca de la verdad para que se investigue quien ha llevado adelante este ciberataque contra periodistas, funcionarios públicos y contra la sociedad de Pilar en su conjunto”, expuso Arena en la denuncia a la que tuvo acceso Pilar de Todos, donde también  pidió que se rastreen los mensajes de mails y WhatsApp.

Arena quedó en el ojo de la tormenta al ser señalado por alguno de los involucrados como el responsable de la cadena de mensajes, algo que él negó tajantemente.

En diálogo con Pilar de Todos, además, el intendente Nicolás Ducoté había adelantado que la Comuna también iba a iniciar acciones legales, e incluso deslizó la posibilidad de que intervenga el Ministerio de Seguridad de la Nación, con el objeto de rastrear las direcciones IP del mail de donde salió el correo difamatorio.

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