El Colegio de Ópticos de la Provincia de Buenos Aires - COPBA, llevó a cabo el lanzamiento del Programa de Salud Visual “Miremos Bien”, iniciativa que contó con la adhesión de los Municipios de Marcos Paz, Dolores, Coronel Pringles, Chacabuco, General Pueyrredón, Carlos Tejedor, General Paz, Magdalena, General Belgrano, Roque Pérez, Lezama, 9 de Julio, Tandil, 25 de Mayo, Bragado, Lincoln, Pilar, San Miguel del Monte, General Guido y, además, con el Club de Leones, como lo han hecho oportunamente con Zárate, Pinamar e Ituzaingó, con los cuales ya se trabaja en forma coordinada contra el ejercicio ilegal de la profesión.
Luego de la bienvenida a los asistentes, la presidente del COPBA, Judith Pizzatti, explicó que: “Sin duda, la función del óptico profesional dentro de la sociedad, resulta de vital importancia para todo el sistema de salud. Nuestra provincia cuenta con más de 1.200 casas de ópticas habilitadas, con un Director Técnico responsable en cada una, constituyendo unos de los sistemas de salud más importante de América Latina por su extensión, cantidad y regulación legal”.
Consideró que “el objetivo es trabajar en forma mancomunada por el cual las casas de óptica que adhieran ofrecerán un anteojo a un precio social, destinado a aquellos pacientes que encuentren dificultades económicas para acceder a un anteojo de calidad, confeccionado y entregado en una óptica habilitada”.
Puntos principales del Programa de Salud Visual “Miremos Bien”
¿Cómo es el proceso para la obtención de un anteojo recetado o para sol?
Al menos una vez por año el paciente - niños o adultos - deberían realizar una revisión oftalmológica de sus ojos con un médico oftalmólogo, quien establecerá sus necesidades médicas y, en caso necesario, le otorgará una receta médica para anteojos.
- El paciente se dirigirá a una óptica habilitada, y allí el profesional óptico será el nexo entre el oftalmólogo y el paciente:
- recibirá e interpretará la receta
- tendrá en cuenta los anteojos en uso
- preguntará por la actividad diaria del paciente para asesorarlo con los cristales recomendados
- ofrecerá distintos modelos de armazones, cristales, filtros que se ajusten a las necesidades visuales de la persona.
- tomará la distancia naso pupilar para asegurar un correcto centrado de los anteojos
- una vez que los anteojos estén listos, se adaptarán y entregarán al paciente junto con recomendaciones para su cuidado y uso
- el profesional óptico inscribirá receta, historia clínica y producto en un libro recetario oficial, que garantiza la atención profesional recibida.
En el caso de que la persona requiera sólo anteojos para sol, sin graduación, el óptico recomendará también de acuerdo a las actividades diarias de la persona, atento a la protección contra las radiaciones UV (ultra violeta) e IR (infrarroja) que los ojos necesitan.
Entre las funciones que el Estado le ha delegado al Colegio se encuentra la de colaborar con los poderes públicos a fin de cuidar la salud visual de la población.
En este orden, Pizzatti expresó: “Nuestro propósito es concientizar a las personas acerca de la importancia de exigir y acceder a sus anteojos como corresponde. Buscamos erradicar la oferta ilegal de anteojos y lentes para sol por parte de grupos inescrupulosos que operan sin ningún tipo de control, bajo el concepto incierto de asistencia social en espacios barriales y con venta online y callejera”.