Las ventas de juguetes en Navidad registraron una baja del 6,9% en unidades en comparación con 2024, un año que ya había mostrado un desempeño negativo para la actividad, según datos difundidos por la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ).
De acuerdo con la entidad, el comportamiento del mercado estuvo marcado por un consumo más cauteloso, asociado a la menor capacidad de compra de los hogares.
El presidente de la cámara, Matías Furió, señaló que, pese al resultado interanual desfavorable, diciembre tuvo un desempeño mejor al esperado si se lo compara con noviembre, mes en el que se había observado una contracción más pronunciada en las ventas.
Promociones y cuotas, factores decisivos
Desde la CAIJ destacaron que las promociones, los descuentos y las alternativas de financiamiento fueron claves para sostener parte del movimiento comercial, especialmente en las compras realizadas sobre el cierre de la temporada navideña.
En ese sentido, la baja de las tasas de interés permitió ofrecer cuotas más accesibles, lo que benefició tanto a los consumidores como a los comercios del sector.
Las tarjetas de crédito, las billeteras virtuales y otros medios de pago electrónicos concentraron alrededor del 95% de las operaciones, mientras que el uso de efectivo fue prácticamente inexistente.
Canales de venta y ticket promedio
Las ventas online, que representan cerca del 25% del mercado, se mantuvieron estables respecto del año anterior, sin evidenciar un crecimiento significativo.
El ticket promedio mostró diferencias según el canal de comercialización: en las jugueterías de barrio rondó los $19.000 por unidad, en supermercados se ubicó cerca de los $10.000, y en cadenas especializadas alcanzó aproximadamente los $45.000.
Qué juguetes se vendieron más
Entre los productos con mayor demanda se destacaron los juguetes didácticos para primera infancia, los artículos para actividades al aire libre, los juegos de mesa familiares, los sets de manualidades y las muñecas.
Además, la cámara señaló un incremento en la búsqueda y comercialización de peluches interactivos y de juguetes tecnológicos simples, una tendencia que ganó espacio dentro del consumo navideño.