En la jornada comenzó el juicio por el brutal crimen de la administradora de un geriátrico, hecho que ocurrió en febrero de 2014, en Del Viso.

Josefa Salina Gómez de 71 años y de nacionalidad española, fue encontrada muerta por empleados del lugar. La habían estrangulado con un cordón.

Por el crimen, en primer lugar, se había detenido a una empleada de la residencia, pero esta fue sobreseída tiempo después.

Quien es señalado como responsable del asesinato es quien en ese momento mantenía una relación con esa empleada, un hombre de 58 años, quien permaneció durante varios años prófugo en Córdoba, señalaron fuentes judiciales a Pilar de Todos.

Un delincuente amigo de este, que luego falleció, contó que el sujeto le confesó el crimen. En el lugar del asesinato, además, se encontraron algunos elementos que también vincularían al acusado, como un atado de cigarrillos de los que él solía consumir.

Ese sujeto, además, tendría antecedentes por robo, de acuerdo a las fuentes.

El Juicio comenzó en el Tribunal en lo Criminal Nº 1 de San Isidro, a cargo del juez Alberto Ortolani. Se prevé que el miércoles se retomen las audiencias, que también se llevarán a cabo el viernes. El lunes, en tanto, será el tiempo de los alegatos.

La justicia cree que la mujer fue víctima de un robo, pero en un momento logró reconocer a su atacante, por lo que este, para que no lo incriminen, decidió quitarle la vida.

 

El hecho

El hecho ocurrió en una residencia de adultos mayores ubicada en la calle Mar del Plata 2068, a metros del cruce con la ruta 8, en febrero de 2014.

La víctima había sido encontrada por empleados del lugar, quienes llamaron al 911.

Personal de la comisaría 3ra. de Del Viso se encontraron con que el cuerpo de Salina Gómez estaba en un cuarto ubicado debajo de una escalera. El cadáver estaba cubierto con sábanas, mantas y cajas. Alrededor del cuello tenía un cordón, con el que la estrangularon hasta darle muerte. Los responsables habían intentado simular un suicidio, pero la víctima tenía heridas defensivas en los brazos y golpes en la cabeza.

En una primera instancia se había descartado el móvil del robo, ya que entre las ropas de la mujer se hallaron unos 4.500 pesos y otros elementos de valor, pero más tarde esa hipótesis se retomó, y de hecho se cree que la mujer fue asesinada porque reconoció al hombre que la estaba atacando.