Una pareja fue asaltada en Robles del Monarca, a mediados de febrero. Delincuentes redujeron a uno de los propietarios de la vivienda, y les quitaron dólares y equipos de electrónica. “Vinimos para estar cerca de nuestros trabajos; pero dan ganas de levantar las cosas e irnos", señaló uno de los damnificados.

El siniestro ocurrió a unos 500 metros del peaje de Tortuguitas, mano al norte. Un joven resultó herido al quedar atrapado en el rodado.

La acusada, de 45 años, es la principal sospechosa de haber torturado y matado a Lucía Comelli, de 60 años. La víctima fue encontrada sin vida, envuelta en una frazada, con golpes, descargas eléctricas y heridas de arma blanca.

Pasajeros detectaron que el sujeto tomaba imágenes entre las piernas de chicas y nenas que viajaban en el ómnibus, desde Palermo a Pilar. Descubrieron que en el teléfono tenía más fotos y grabaciones similares.

Los delincuentes apuntaron con un arma de fuego al empleado del local “Los Piratas” y amenazaron reiteradas veces con dispararle. Intentaron romper el negocio porque solo se llevaron quinientos pesos. Comerciantes advierten que no abrirán los negocios a modo de protesta.

Unas 70 personas habían sacado el alambrado de una casa particular, y empezaron a delimitar el parque de la vivienda. Pese a que los tomadores fueron retirados, aún siguen cerca del predio.

El hecho ocurrió en La Lonja, donde el malviviente interceptó a la víctima y le sustrajo el rodado y otros efectos de valor. Tras una investigación, la Policía pudo dar con el malviviente. Se secuestraron municiones y un arma.

Las detenciones se hicieron en San Miguel, luego de una investigación de la Policía con el apoyo de la Secretaría de Seguridad. Las cámaras del COM detectaron al mismo auto relacionado a varios hechos, mientras que una de las victimas pudo reconocer a uno de los malvivientes.

Unas 70 personas se asentaron en un predio de Agustoni. Los propietarios hacen guardia para que los usurpadores no avancen. Ya intervino la policía y la Justicia.

Ocurrió en Cumbre de la Rosa, un barrio semicerrado de la localidad. Ladrones armados sorprendieron a la víctima cuando ingresaba al predio en un auto, junto con su pequeño hijo de 4 años. Tras robar dinero y equipos de electrónica, escaparon.

La agente le envió decenas de mensajes al hombre, que semanas después apareció asesinado en su casa tras denunciar fiestas clandestinas. Indignación en la familia de la víctima.