Marilen Maldonado es una mujer a la que le ha tocado luchar; luchar mucho y en diversos terrenos y duras circunstancias que viene atravesando en la vida.


En 2015 le tocó enfrentar uno de los momentos más dolorosos. Y que le dejó una marca imborrable para siempre: perder a su hija Belén Morán quien murió a manos de un femicida que la asesinó en un hecho que ocurrió en Manzanares.


A partir de ahí, su primera gran lucha: pedirle a la Justicia que el asesino de su hija vaya preso.


La segunda batalla, de las tantas que tiene en su haber, fue para poder obtener la tenencia de su nieta. Belén era mamá; y tras varias audiencias y jornadas en juzgados de familia, pudo quedarse con el tesoro más preciado de su recordada hija.


Pero Marilen no tiene descanso y ahora está en plena pelea; ahora con otro objetivo: lograr que su hijo Tobías, de 13 años, sea incluido en el sistema escolar.


Tobías tiene un diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista y, tal como denunció Marilén, por serias fallas y demoras en la Obra Social - OSECAC- aún no le han asignado el acompañante terapéutico, necesario para asistir a clases.


"Presenté toda la documentación necesaria en diciembre del año pasado. En febrero volví para averiguar si ya habían autorizado el acompañante para mi hijo y me contestaron que los papeles nunca habían sido enviados para su evaluación", contó Marilen a Pilar de Todos.

Tobías tiene una vacante en la Escuela Secundaria N° 9 de Fátima, pero por el faltante de ese profesional - que es quien debe acompañarlo durante las clases para orientarlo, apoyarlo y contenerlo en el caso de lo necesite- permanece fuera del sistema escolar.


Marilen contó que Tobías ya lleva tres años sin poder ir de manera regular a clases. Con mucho esfuerzo, sí logró el diploma que acredita la finalización del nivel primario, en la Escuela 10 de Manzanares.


"No tengo una vida fácil, me hice cargo de mi nieta y trabajo de lunes a sábados. Debo llevarlos a tratamiento psicológico y yo también asisto a mis terapias. No encuentro ayuda de nadie, al contrario, todo me lo hacen más difícil. No sé que hacer. Ni en la Superintendencia de Servicios de Salud siento que me den una mano", se afligió Marilen.


"Hago malabares para que los chicos puedan cumplir con sus terapias. Y siento que cuando hablo y se sabe de la tragedia que yo sufrí me tratan de loca. Pero no estoy loca: Luché por justicia, luché por la tenencia de mi nieta y sigo luchando para que mi hijo sea incluido y escolarizado y no lo puedo lograr", se lamentó la mujer.


Marilen agregó que en la Obra Social "nunca se hicieron cargo que es por culpa de ellos que todavía el trámite no está autorizado".


"La culpa de que mi hijo esté todo el día encerrado en mi casa es de la persona encargada de discapacidad de OSECAC que nunca dio la cara", se enojó.


Su peregrinar no tiene descanso, pero insiste que tras varios reclamos aún no logra la respuesta deseada.

"Mi único interés es que mi nene sea escolarizado e incluido. Él está acá en mi casa, encerrado todos los días sin hacer nada. Cada vez que me voy a hacer trámites me pregunta ´Mamá; ¿cuando voy a la escuela?´", se lamentó Marilen.

La mujer informó, además, que el próximo lunes mantendrá una reunión con autoridades de la Escuela 9.


"No quiero volverme con la promesa de que me darán tarea para que Tobías la haga en casa. ¿Que tarea puede hacer después de casi tres años de no ir a la escuela?. Él tiene que ir a la escuela, estar con sus compañeros... así lo están aislando. Es su derecho estar ahí y se lo están negando", reclamó.