La Sociedad de Comerciantes, Industriales, Propietarios y Afines de Pilar (SCIPA), mediante una nota firmada por su presidente Alfredo Ventura y su secretario Mauro Moris, reclamó a la Secretaría de Energía de la Nación una serie de medidas urgentes para abordar las dificultades que atraviesa el distrito en materia de servicios públicos esenciales.
La presentación, dirigida a la titular del área, Lic. María Tettamanti, se produce en un contexto crítico: la disolución del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) y del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), decisión que, según expresan desde la institución, obliga a acudir a un nivel superior para canalizar los reclamos.
Entre los principales pedidos, SCIPA solicita la reapertura de una oficina de atención al público de Naturgy en Pilar. Actualmente, los vecinos deben trasladarse hasta San Miguel —a 27 kilómetros de distancia— para realizar cualquier trámite vinculado al servicio de gas. “Poseer un referente en Naturgy a los fines de proponerle la reapertura de una oficina en el distrito, toda vez que, ante un trámite básico, el pilarense debe trasladarse a la sucursal más cercana que es en San Miguel, distante a 27 kilómetros de distancia, lo que representa un viaje de una hora y media de ida y otro tanto de vuelta”, expresaron desde la entidad.
Asimismo, la SCIPA pide que se designen referentes locales de las empresas distribuidoras de gas y electricidad, con el fin de establecer canales de comunicación directos y efectivos frente a emergencias. La intención es “trabajar mancomunadamente, en equipo y de manera proactiva” ante cortes prolongados de luz o baja presión de gas que afecten no solo a la ciudadanía sino también al comercio y a la industria local.
Otro de los ejes de la nota es la crítica a la atención de la empresa EDENOR en Pilar. Aunque la compañía tiene oficinas en el distrito, desde SCIPA afirman que ante un corte de energía “ningún empleado de la distribuidora brinda detalle alguno respecto del restablecimiento del suministro”. “El pilarense queda a la buena de Dios, así como los electrodependientes, el comercio y los enfermos, sin respuesta alguna”, remarcan, y califican esta situación como una “anormalidad que, lamentablemente, se naturalizó”.
Finalmente, desde la conducción de SCIPA aseguran que esta nueva gestión no cesará en su reclamo hasta obtener respuestas concretas de las autoridades nacionales. “Esta nueva gestión de SCIPA bregará por cambiar este paradigma y no cejará hasta llegar a las máximas autoridades nacionales para que este sistema en donde reina la indiferencia al ciudadano por parte de la prestadora cese y comiencen a trabajar brindando un servicio para el cual se la contrató y no ser el pilarense un rehén de aquella, tal como sucede hoy en día”, concluye el documento.
