Familiares de una mujer que falleció en el Hospital Sanguinetti de Pilar pedirán que se investigue para determinar si el deceso fue a causa de mala praxis.

Jésica Micciullo, de 33 años y madre de 7 hijos, ingresó al nosocomio público el pasado 19 de septiembre por la tarde, con un cuadro de neumonía y convulsiones, y falleció a las cero horas del domingo 22.

La hermana de Jésica, Paula Micciullo, aseguró que no recibió la atención adecuada, ya que en dos oportunidades cuando fueron a verla, el viernes y sábado, no tenía oxígeno, pese a que la chica presentaba problemas para respirar.

“Además, no tenía el suero puesto, así que tampoco le estaban dando antibióticos”, contó Paula a Pilar de Todos.

Paula agregó que su hermana empezó a presentar problemas de salud tras dar a luz en el Meisner, el 13 de septiembre, por lo que desde ahí fue derivada al Sanguinetti.

Sin embargo, la mujer decidió retirarse sin el alta médica ya que quería ver a su pequeña beba, quien nació prematura y se encuentra aún internada en el hospital de Derqui.

“El jueves por la tarde mi hermana tenía problemas para respirar, ya estando en casa de mi mamá. Se llamó a una ambulancia, y tras llegar los médicos solo le dijeron que se haga nebulizaciones. Mi hermana pidió si le podían dar algún remedio, pero los médicos le dijeron que ellos no hacían 'delivery' de medicamentos”, continuó Paula.

Como Jésica empeoró, al pasar las horas, decidieron volver a llamar a una ambulancia, pero como esta no llegó optaron por llevarla en un remís al Sanguinetti.

“Comenzó a convulsionar y en el hospital la estabilizaron y quedó internada en terapia intermedia. Pero luego la pasaron a la guardia, aislada solo con una cortinita, donde se ve que no le daban la atención necesaria. El viernes la fuimos a ver, presentaba problemas para hablar, y no tenía el suero puesto ni tampoco oxígeno. Cuando yo fui el sábado vi que seguía sin oxígeno, ni le estaban pasando medicación, ya que el suero que tenía colocado estaba vacío. Una enfermera me dijo que mi hermana se lo sacaba, pero yo le insistí en que se lo coloquen. En ese momento sí le dieron oxígeno, pero porque nosotros insistimos”, agregó la hermana de la mujer fallecida.

El drama se desató el domingo, cuando a las 14 horas fueron a verla en el horario habitual de visitas. Al dar el nombre en la recepción, les dijeron que Jésica no figuraba en el listado de personas internadas. Minutos más tarde llegó una médica, quien las condujo hacia los fondos del Sanguinetti.

“Como si nada, la médica nos dijo que mi hermana había fallecido a las 12 de la noche, pero que no nos pudieron ubicar para avisarnos. Dicen que mandaron un patrullero a una dirección, pero debe ser una vieja del DNI de mi hermana. Pero los celulares nuestros estaban y nadie nos llamó”, añadió Paula.

Luego de 10 minutos de espera, y en medio de la conmoción, las llevaron hasta la morgue, donde estaba el cuerpo de Jésica.

“Al verla me di cuenta que no la habían atendido como corresponde. El cuerpo estaba en posición fetal y con los ojos abiertos. Estoy segura de que en las recorridas no le prestaron atención y falleció, y se dieron cuenta unas horas más tarde, por eso no pudieron recostarla en la camilla y cerrarle los ojos. Luego de un par de horas un médico nos confirmó que la había visto a las 20 horas del sábado, que estaba sin medicación y tampoco oxígeno. Creemos que desde ese momento hasta su muerte nadie más la controló”, completó la hermana de Jésica, quien adelantó que se pedirá que se investigue si hubo mala praxis.

“Sé que mi hermana estaba delicada, pero no por eso la van a dejar como hicieron con ella. Para nosotros hubo abandono de persona y mala praxis, porque no fue atendida como corresponde”, cerró.