En los dos fines de semana largo de junio viajaron 2.162.750 turistas en todo el país, un 16,6% menos que en 2024, según datos la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Pero en lo que respecta a la provincia de Buenos Aires, según datos del Ministerio de Producción, en el último fin de semana largo hubo 19% menos de viajeros que en la misma fecha del año pasado.
De acuerdo a CAME, en lo que respecta al gasto, se movilizaron $412.372 millones en alimentos, bebidas, alojamiento, transporte, recreación y compras, lo que marcó una caída del 37,8% en la misma comparación interanual, en términos reales, es decir, descontando la inflación.
“Esto refleja un turista más austero, que, si bien recortó gastos en servicios recreativos y en compras comerciales, su principal ajuste fue reducir su estadía”, expresó la entidad empresaria. De acuerdo al relevamiento, los turistas este año tuvieron una estadía promedio de 2,2 noches, cuando el año pasado, con un día más feriado, fue de 2,9 noches.
En lo que va del año ya se celebraron cinco fines de semana largos, en los que viajaron 8,8 millones de turistas, que movilizaron $2.103.791.000. Y un dato interesante, para el análisis, es que durante estos primeros cinco meses viajaron a Brasil 2,2 millones de turistas argentinos, lo que representa un crecimiento del 96,8% respecto al mismo período del año pasado.
Con respecto a estos dos fines de semana largo en la provincia de Buenos Aires, la caída de visitantes fue en torno al 19%. “No sólo recibimos menos cantidad de turistas. La ocupación hotelera en la Provincia cayó en casi todos los destinos y el consumo sufrió un notable descenso de casi el 39%. Es decir: la gente viaja menos y gasta menos”, dijo el ministro Augusto Costa, quien dijo que la merma “refleja el impacto de las políticas de ajuste del Gobierno nacional”.
De acuerdo a los datos de la Provincia, Mar del Plata tuvo una ocupación del 50% y una caída de 20 puntos con respecto a 2024; el Partido de la Costa 31% (-20%) y Villa Gesell 45% (con una caída de 7 puntos). También los números negativos se repitieron en Pinamar, con una ocupación de 43% esos fines de semana y caída de 25% en relación al año pasado, Tigre 42,3% (-27 puntos) y Mar Chiquita 24% (merma de -33 puntos).
“Mientras se desploma el turismo interno, cae también el turismo receptivo y aumenta el turismo emisivo. Por el atraso cambiario, cada vez menos extranjeros visitan el país, y cada vez más argentinos viajan al exterior. Resultado: fuga de dólares y déficit de divisas en pleno contexto recesivo”, graficó el funcionario provincial.
Costa planteó que este descenso “no es casual”. Por el contrario, “es el resultado directo del modelo económico del Gobierno Nacional y de la ausencia total de políticas de impulso al turismo local”.
A su vez, consideró que el turismo “necesita un Estado que acompañe, que invierta en infraestructura, que promueva el mercado interno y que defienda el empleo”. Sin embargo, hoy se ve lo opuesto: “Un país cada vez más cerrado para su propia gente”. (DIB)
