Se trata de negocios donde los inquilinos decidieron dar de baja alquileres por falta de recursos. Indumentaria y gastronomía, los rubros más golpeados. Comerciantes piden al menos poder funcionar algunas horas al día para cubrir los gastos mínimos.

Los beneficiarios serán los mismos que percibieron el primer pago. Si bien aún no hay un cronograma, desde ANSES señalaron que trabajan para acortar los tiempos para cobrarlo.

En el caso del distrito comenzarán a operar empresas vinculadas a la producción del tabaco y las de fabricación de partes, piezas y accesorios para vehículos. Deberán organizar turnos, modos de trabajo y respetar protocolos sanitarios.  

La medida había sido decretada inicialmente el 31 de marzo último, también por el mismo periodo de tiempo. La extensión será hasta el mes de julio inclusive.   

La firma, dedicada a la elaboración de grifería, solo podrá usar el 10% de su personal, para evitar aglomeraciones. Además, la empresa se hará cargo del transporte del personal, quienes no usarán el sistema público, y quienes no vivan en el distrito serán hospedados en Pilar.

Se presentó ante provincia un protocolo que prevé que los locales funcionen a puertas cerradas y en horarios reducidos. Habrá actividades que seguirán prohibidas. Preocupan posibles brotes como los que se dan en barrios vulnerables de CABA.

Dejará de prestas servicios a fin de junio, y se sumará otro cierre de la sucursal de Arenales. En el distrito, la medida afecta a 25 empleados a quienes les ofrecerán ser reubicados.

La medida fue anunciada por el titular del ENACOM, Claudio Ambrosini. Será hasta el 31 de agosto. Además, para los que no puedan afrontar el abono actual habrá un esquema de servicios complementarios.

Será un complemento del primer desembolso de 10 mil pesos, aunque no se definió aún el monto. Lo recibirán las mismas personas que ya lo percibieron.

El programa, que vencía este lunes, seguirá vigente sin cambios en los valores de los productos alcanzados, que se fijaron al 6 de marzo. Por violar los valores, en Pilar se clausuraron 16 locales y se labraron unas 160 actas de infracción.

El Municipio propuso a la Provincia que los negocios funcionen de 9 a 16, sin permitir el ingreso de clientes a los locales. Habrá actividades vetadas y se podrán cortar calles para que haya más espacio para los clientes.